jueves, 13 de septiembre de 2012

LOS LAGARTOS


Los lagartos presentan el cuerpo alargado y cubierto de escamas. Por lo general, tienen cuatro patas y una larga cola que, en algunas especies es muy frágil y se rompe con facilidad, aunque puede volver a regenerarse. Los lagartos arborícolas, como los camaleones, pueden utilizar su larga cola para agarrarse a las ramas. Algunas especies poseen las patas muy reducidas y otras las han perdido por completo, adoptando un aspecto serpentiforme; sin embargo, se diferencian de las verdaderas serpientes porque tienen párpados móviles y una estructura ósea craneal diferente. Son animales de sangre fría que dependen del calor del Sol para aumentar su temperatura corporal.
Los lagartos se desplazan de diversas maneras; los basiliscos y los lagartos de collar pueden correr rápidamente sobre sus patas traseras, muy desarrolladas. Los basiliscos son capaces también de correr sobre la superficie del agua gracias a sus patas traseras y a su cola en forma de látigo. Los gecos tienen unos discos adhesivos en la parte ventral de sus dedos que les permiten adherirse perfectamente al sustrato. Algunos lagartos son buenos nadadores y otros son arborícolas.
Su dieta varía de unas especies a otras. Muchas son insectívoras y otras, como la iguana común, son herbívoras. El monstruo de Gila, que vive en áreas desérticas, se alimenta de huevos de reptiles y aves, así como de pequeños roedores. Los varanos, dependiendo de su tamaño, se alimentan de insectos, de aves y reptiles y de sus huevos, de pequeños mamíferos, y de carroña.
Como la mayoría de los reptiles, los lagartos no cuidan de sus crías. Las hembras suelen poner huevos que abandonan a su suerte. Unas pocas especies son ovovivíparas (sus huevos se desarrollan en el interior de la madre).















LAS SERPIENTES


Las serpientes son reptiles de cuerpo muy alargado y habitualmente cilíndrico, aunque existen otras de uerpo aplanado como la serpiente marina y muchas serpientes arborícolas.
Las serpientes carecen de extremidades externas, aunque algunas conservan vestigios de las patas traseras, visibles en la base de la cola de las grandes boas y pitones. Tienen el cuerpo cubierto de escamas, compuestas de un material epidérmico córneo, dispuestas en hileras regulares y, por lo general, solapadas como las tejas de un techo. Cambian la piel y la cubierta exterior de las escamas córneas de forma periódica, por lo general, en una sola pieza, incluyendo la cubierta dura y transparente de los ojos, o anteojos, que les protege la visión, puesto que las serpientes carecen de párpados móviles y los ojos permanecen constantemente abiertos.
Una característica sorprendente de las serpientes es su capacidad para desplazarse rápidamente sin tener patas.
La serpiente tiene que morder para inyectar su veneno; ninguna serpiente tiene aguijón en la cola. Pueden morder en cualquier momento y desde cualquier posición, incluso debajo del agua. Normalmente atacan desde una posición defensiva, que consiste en enroscarse sobre sí mismas y proyectar la cabeza y parte del cuerpo hacia la víctima.
El veneno es una mezcla compleja de proteínas que destruyen diversos tejidos del cuerpo, inmovilizando o matando a la presa. Los venenos se clasifican a menudo en dos grandes categorías: neurotóxicos, que son los que afectan al sistema nervioso, o hemotóxicos, que afectan a la sangre
Las serpientes son sordas a los sonidos transmitidos a través del aire; sin embargo, pueden percibir vibraciones a través del suelo o de cualquier objeto con el que estén en contacto.
Todas las serpientes son carnívoras y se alimentan de gran variedad de animales, desde insectos, arañas y caracoles hasta ranas, ratones y ratas. Curiosamente, algunas serpientes se alimentan sólo de otras serpientes. Las serpientes, debido a sus hábitos carnívoros, desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio natural, especialmente en lo que se refiere al control de plagas como las de roedores, que tienden a multiplicarse a gran velocidad. Las serpientes prestan, por lo tanto, importantes servicios a la agricultura, al limitar el crecimiento de poblaciones de especies dañinas.















LOS COCODRILOS

         
Los cocodrilos y sus parientes son reptiles de cuatro patas, muy similares a los lagartos. Se distinguen por su usual gran tamaño. En la espalda, desde el cuello hasta la cola, tienen hileras de placas óseas, que pueden dar la impresión de espinas o dientes. Quizás los conocemos mejor por su ferocidad, y en los casos de las especies mayores, por ser peligrosos al máximo.
Estos reptiles se mantienen gran parte del tiempo en el agua. Debido a su anatomía son capaces de abrir la boca y tragar debajo del agua sin ahogarse. Por lo general los caimanes, aligatores y gaviales son de agua dulce, mientras que los cocodrilos habitan en agua dulce y salada. Los caimanes y aligatores son agresivos, pero los cocodrilos podríamos decir que son súper agresivos. Mientras que los gaviales son inofensivos. 
La reproducción de los cocodrilos es por huevos. Las madres hacen un nido que puede ser un hueco en la arena o una pequeña montaña de tierra y hojas secas, hierba y otras partes de la vegetación. Usualmente este nido es construido cerca del agua y es donde la hembra desova. Como en los otros reptiles, en los cocodrilos la temperatura de la incubación puede determinar el sexo.
Los cocodrilos tienden a congregarse en hábitats de agua dulce como ríos, lagos, humedalesSe alimentan principalmente de vertebrados - peces, reptiles y mamíferos , y algunas veces en los invertebrados - moluscos y crustáceos , según la especie. 

Los cocodrilos llevan vidas bastante inactivas, ya que yacen inmóviles la mayor parte del día. Por la mañana los ríos se calientan lentamente y los cocodrilos a menudo buscan el calor del sol en la orilla del río. Por la noche el agua se enfría lentamente, de modo que los cocodrilos pasan estas horas dentro del río para mantenerse en calor. Abrir ampliamente sus bocas los ayuda a calentarse por las mañanas o refrescarse al mediodía: en la boca los vasos sanguíneos están cerca de la superficie de la piel, permitiendo que el calor pase rápidamente hacia o desde la sangre al ambiente.







LAS TORTUGAS


Las tortugas son reptiles caracterizados por tener un tronco ancho y corto, protegido por un caparazón que protege los órganos internos de su cuerpo. De su caparazón salen, por delante, la cabeza y las patas anteriores, y por detrás, las patas posteriores y la cola.
La característica más importante del esqueleto de las tortugas es que la columna vertebral está soldada a la parte dorsal del caparazón. El esqueleto hace que la respiración sea imposible por movimiento de la caja torácica y se lleva a cabo, principalmente, por la acción de las extremidades.
Hay tortugas de hábitat terrestre, acuático, marino y de agua dulce. También existen gran cantidad de especies con hábitats semi-acuáticos: pasan una parte del tiempo en tierra firme y otra parte en agua dulce. Las de hábitat terrestre presentan dedos libres, mientras que las de los hábitats acuáticos tienen las extremidades transformadas en aletas o bien los dedos unidos por una membrana.
La clasificación de las tortugas que existen en el presente comienza basándose en la forma que guardan la cabeza dentro del carapacho. Algunas doblan el largo cuello de forma lateral, a estas se les llaman “Tortugas Pleurodiras”. Las otras, las “Tortugas Criptodiras”, esconden la cabeza metiendo el cuello hacia adentro. Dentro de los dos grupos básicos existen otras diferencias, finalmente agrupándose todas las tortugas que existen en unas catorce familias.
Las tortugas son inofensivas hacia las personas. Por lo general son tímidas y recurren a esconderse dentro de su carapacho. Aunque demuestran mucha timidez, no nos atacan, no debemos agarrarlas con las manos. Son capaces de morder y cuando muerden, cortan como tijeras. Las patas terminan en dedos, que pueden tener pezuñas capaces de producir arañazos muy dolorosos.